El pequeño Vicente quería una fiesta para celebrar su bautizo que tuviese una decoración sencilla pero con referencias explícitas al motivo. Así que recurrimos al Ángel de la Guarda para que viniera.
Y ahí le tuvimos, en un seating primoroso recordando en cada una de las mesas, que estaba allí para acompañar a Vicente.
Ángel de la Guarda,
dulce compañía
no me dejes solo
ni de noche ni de día…
Una fiesta con los más allegados, pero a la que no le faltó de nada; su mesa dulce, sus globos, sus señalizadores de puestos… ¡un primor! y nosotros disfrutamos mucho preparándole todo 🙂




















Finca: La Masía de Chencho
Papelería: Tubodaesúnica
Globos: Regalateate
Flores: Floristería Mary
La maravillosa tarta de bizcocho de almendras: La Artesa de Alexia
