La boda de Miriam y de Gabriel, celebrada al anochecer de un sábado de octubre, en La Hacienda de Juan, de La Aparecida, con una temperatura maravillosa, en un lugar apacible y espacioso, sólo para ellos, con un aire juvenil y romántico, en blancos y malvas, margaritas y paniculata, albahacas y velas… una boda concebida desde la simplicidad y elegancia, sencilla pero muy vivida… que comenzó con la propia invitación, jovial y alegre, que envió Gabriel, el peque de los novios.
Miriam es una experta amazona, y eligió un peinado evocador de su afición, recogiéndose el pelo en una trenza.
La manicura, osada y divertida, con el toque lila necesario.
Una boda compartida, con un celebrante, D. Víctor Manuel Cerezo López, Concejal del Ayuntamiento de Santomera, que se implicó con dedicación y contribuyó a que la ceremonia resultara emotiva y muy participada.
La música elegida por los novios contagió a todos los invitados de un ambiente conmovedor, que añadido a las intervenciones de familia y amigos, al lento anochecer con una luna preciosa, creó un ambiente mágico.
Elegimos una decoración juvenil, en la que el toque clásico lo ponían los muebles blancos de estilo vintage (atril, banco de los novios, mesa de firmas…) Miriam es una enamorada del color malva, y ese es el que predominó en toda la boda en varios tonos de color. Desde los cojines de las sillas de madera, hasta los cartelitos que pusimos con los prendidos que decoraban las sillas que enmarcaban el pasillo de entrada, el mantel donde se situó la cesta con arroz, las lazadas con que adornamos los árboles del jardín… todo quedaba unificado por el hilo conductor del color.
Pensamos que, puesto que la boda era al atardecer, la alfombra del pasillo de entrada debía ser blanca, porque conforme cayera la luz, la de los farolillos y velas se verían reflejadas en el blanco óptico y se crearía una iluminación mágica… como así fue.
En TuBodaEsÚnica el lugar de la celebración ya sabéis que siempre se piensa partiendo de que los novios han de mirar a su familia, a sus invitados… nos gustan las espaldas pero nos gustan mucho más las caras, porque sabemos que el contacto visual es lo que da calidez y lo que gusta a los presentes es la comunicación con los novios, ver su expresión, su lenguaje corporal, porque es sin duda, el mejor vehículo transmisor de emociones.
El de la novia fue un precioso coche antiguo, un clásico británico en verde oscuro, de la suficiente belleza para no adornarlo en exceso. Así que nos limitamos a unos pompones en blanco radiante, de papel de seda, con plumas malva intercaladas y sujeto con cintas blancas de raso. En el coche, llegaron acompañando a la novia, su padrino y su damita de honor.
La tiara-diadema, y los prendidos de los zapatos y el vestido los hizo por encargo Mercería Tere, de Alicante.
La coordinación en las llegadas fue totalmente fluida y acompasada, permitiendo al novio saludar y compartir un tiempo previo con sus invitados, y que toda la comitiva pudiera tener su espacio propio.
El pequeño Gabriel, hijo de los novios, hizo su entrada en brazos de su abuelo paterno y con su abuela materna, al ritmo de Can’t help falling in love, con la voz envolvente de Elvis Presley. A continuación, los testigos, con una moderna versión de What a wonderful world, de Rod Stwart, y tras ellos, el mega nervioso novio con su madre y madrina, al ritmo de Aquí me tienes, de El Arrebato, que ya hizo asomar la emoción a los ojos de muchos invitados.
Esta es, junto con la entrada de la novia, la única canción que sonó entera, para dar tiempo a que ella hiciera su romántica entrada en el jardín, a bordo del bonito coche. Mientras ella bajaba y sus damas (sus dos hermanas), la ayudaban con el vestido, el ahijado del novio abrió la comitiva de la novia portando una divertida pizarra mientras sonaban Andrea Bochelli y Sarah Brigtman, con su espectacular dueto “Por ti volare”. Tras él, la damita, que portaba los anillos sujetos con cintas malvas en las manitas de una muñeca, que llevaba en brazos. Y tras ella, las damas de la novia, abrazadas.
Miriam entró del brazo de su padre y padrino, como debería hacerlo toda novia: con lentitud, sonriendo, correctamente cogida del brazo de su padrino, a la distancia adecuada, y sobre todo, portando el ramo de la forma adecuada (sin que la parte superior rebase el ombligo, ligeramente ladeado y con el brazo levemente doblado).
A Miriam la maquilló María, de MakeUpZone, estaba preciosa. María también maquilló a la madre de la novia y a sus hermanas.
Momento del sí, quiero, en el que la novia hizo toda una declaración de amor… el novio no se atrevió!! En el vídeo lo veréis. El punto divertido, el estupor y pudor vergonzoso del paje y la damita mientras hablaba la novia!! 😉
Durante el banquete, hubieron dos momentos estrella. Por un lado, el original y divertidísimo modo que el novio tuvo de entregar un ramo de flores a su madre, que de manera totalmente improvisada, participó activamente en la sorpresa.
Y por otro, la bonita actuación que la hermana de la novia, directora de las Mil y Una Danzas, ofreció a los novios a través de una especial ofrenda indú.
El carrito de dulces no llegó al final del banquete… fue descubierto por los niños muy pronto!!
Y para finalizar, os dejo un resumen del vídeo de la ceremonia.
Muchas de las fotografías son por gentileza de Luis Javier, de Imagina Fotografía, y el vídeo original de la ceremonia es de Jaime Ruiz.

Yo fui testigo junto con mi marido d la boda d Míriam y Gabriel, fue impresionante, nunca había asistido a una boda igual. Se lo recomiendo a todo el mundo. Lo q si me preguntan amigos es por el precio q puede costar. Enhorabuena y saludos.
Hola Luisa! Muchas gracias por tu comentario, es verdad que fué muy bonita y en eso mucho tuvisteis que ver los que estábais allí!! Las bodas de TuBodaEsÚnica cuestan menos de lo que las parejas se gastarían si lo organizan ellas solas, porque al organizar muchas, tenemos acceso a mejores precios y condiciones de proveedores. Además, y siendo sinceros, el mundo de las bodas ha estado tan explotado que a algunos organizadores se les ha ido la cabeza un poco…
Nosotros en realidad no somos wedding planner, sino técnicos superiores en protocolo y organización de eventos, por lo que nuestra visión del mundo de las bodas es diferente y trabajamos con otras premisas.
Gracias de nuevo!